El bar
Había sido una noche muy rara. Había tomado muy malas decisiones y me fui de un cumpleaños donde la estaba pasando muy bien para (tras un giro de los acontecimientos) terminar en un antro del rock al que ni siquiera me dieron ganas de entrar. Para que la noche no terminará así, y como todavía no había gastado plata, comencé a caminar buscando algún lugar para comer algo rico y grasoso. Quince o veinte cuadras debo haber caminado por la noche cordobesa. Al final, cerquita de la esquina de Colón y General Paz, encontré un bar abierto, con una linda promo en el pizarrón de la puerta, así que entre. Yo no puedo entender como tan oscuro lugar pasa prácticamente inadvertido a los ojos de los miles de transeúntes que pasamos por su puerta cada día. Es uno de esos esos lugares que se hacen invisibles a menos que los estés buscando, y este estaba a nada más que veinte metros de una esquina tan conocida de la ciudad. Apenas entré me di cuenta en que clase de lugar me había metido. Era un am...